Era de noche y hacía un frío horroroso, al repirar se veía claramente el vapor saliendo de mi, además una espesa niebla lo cubría todo dificultando la visión. Caminé un poco para no helarme y casi sin darme cuenta entré en la gasolinera No había nadie, ni siquiera zombis, era muy extraño, la atmósfera no era para nada tranquilizadora, continué caminando por esa zona. Me quedé observando una farola que; increíblemente, todavía lucía, comenzó a parapadear hasta que se apagó y me envolvió aún más la oscuridad, "esto empieza a parecer una peli de miedo, a lo mejor aora viene Drácula y me muerde o algo.." pensé irónica.